Mientras que un amplio conocimiento de la anatomía no es necesaria para los practicantes de Reiki, hay veces en que un conocimiento básico de los principales órganos del cuerpo es útil y eventualmente necesario. Por ejemplo si el cliente tiene una condición o enfermedad en el que un órgano específico requiere tratamiento, cuando se trabaja en una clínica u hospital, la comunicación con el personal médico sobre el estado de un cliente es necesario.